Sí, vale, alguno diréis que es un tema recurrente. Que probablemente ya os lo imagineis. O no; pero pal caso lo cuento y así actualizáis las anécdotas, g, g ;).
Por recordar nuevamente el panorama, anoto que Teherán es una megaurbe en cuesta de 40 km de diámetro, atestada de vehículos y que está considerada la segunda ciudad más contaminada del mundo (tras MexD.F.). Su coche “nacional” desde los años 70 era el Paykan, un modelo clásico de los años 70, sencillo y con un perfil parecido a los Lapa comunistas; era además el más económico y se fabricaba como churros hasta hace 2 años. Además, añadamos al cóctel las consabidas reservas petrolíferas del país y que la automoción es el sector puntal de la economía estatal (sector energético aparte). Se produce mucho y la gasolina está muy barata; no tanto como hace 2 años que era gratis (debía ser peor entonces, salir a pasear con el coche era un hobbie…) pero aún así subvencionado, a unos 0,1€ la diesel y a 0,35€ la super.
A + B + C. Mucho coche (La 1/3 parte con más de 20 años), mucha carretera, mucho humo y poco peatón. El coche manda; y el peatón se apaña. Los semáforos son escasos, y no se respetan de no haber un policía de tráfico presente. Todo vale si hay hueco. Así, 4 carriles se convierten en 6; la carretera con sentido único para arriba puede servirle a una moto para bajarja; la acera también es una vía rápida para los mensajeros en caso de atasco; la solución a pasarse una salida en una circunvalación es dar marcha atrás 100 metros; el cambio de sentido está permitido en toda intersección o paso posible… todo se arregla con un bocinazo, sustituto tecnológico del “cuidado q voooooy”.
La aceptación de las “reglas” les permite asumir todas las maniobras con absoluta parsimonia, que es lo que verdaderamente me llamó la atención. Así, en un atasco gana el que mete antes el morro, el que orienta mejor la dirección, el que se acerca más… y no pasa nada. Son unos grandes administradores del caos. Y saben perder; parecen decir “me la ha jugado, tenía que haberme dado cuenta antes del hueco, chapeau”. Viene a ser como en F-1, si tiene medio coche por delante gana la posición, je, je. Sin embargo, me imagino las mismas situaciones en España, y a la mínima “pirula” se nos subiría la sangre a la cabeza echando sapos por la boca. Aquí, nada; de hecho, se le cede el paso al que viene en dirección contraria. Todo bien, no problem… a no ser que se toquen. Entonces sí, ahí no cambia el asunto. De hecho, es bajarse y zurrarse. En eso son más bruticos, je, je.
En fin, como no conduzco, hablo por las experiencias diarias con el coche de la oficina, en los taxis, en el coche de Nuño o pateando la calle. Que claro, nosotros andamos. Y cruzamos calles. ¿Cómo? Tipi, tapa. Siempre con un ojo en la calle, pero hay que echarse con determinación; no te van a dejar pasar por las buenas. Y siempre te esquivan o frenan. Lo bueno es que da igual dónde cruzar; lo malo es q los pasos de cebra o semáforos sin guardia no los conciben… de to2 mo2, más peligrosos son los taxis que el paso de la calle. Y vamos tan panchos, be easy my friend ;).
3 comentarios:
Veo que te estás leyendo la "Reina del sur", un gran libro de uno de mis escritores preferidos. pero cuando puedas, si no lo has hecho ya, leete "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, un imprescindible que me recomendó Moreno en la Eurocopa
Pues sí, "La Reina del Sur" ya me lo he leído y me ha gustado mucho; mejor que otros de A.P.Reverte.
Gracias por la sugerencia, me suena bastante, me lo apunto para la vuelta! (Tngo varios aquí).
Igual que en El Cairo! :-)
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