18 de septiembre de 2009

Viaje asiático: HK, KL e islas Perhentian

Esta vez escogimos nuevamente viajar al extremo oriente para explorar nuevos territorios; y como novedad Isa y yo realizamos el viaje completo juntos. El destino de partida y de vuelta sería la excolonia británica de Hong Kong (HK), ubicado al sureste de China y desde 1997 incorporado a la República Popular como “anexo”, porque funciona “a su bola” en casi todo… El motivo del viaje, la visita a numerosos amigos “ICEX” allí instalados, y recorrernos nuevas tierras, por lo que entre medias hicimos una breve escapada a Macau (vecina de HK) y fuimos 6 días de visita a Malasia; Kuala Lumpur y unas islas malayas de nombre Islas Perhentian. Como siempre, más fotos en el link de la derecha de "Mis fotos".

HONG KONG

El avión aterriza en una isla (artificial) relativamente alejada del núcleo, y ya en un primer momento llama la atención la orografía tan abrupta que se divisa; no de gran altura, pero salpicada de islas y de pequeñas montañas que se levantan al más puro estilo Río de Janeiro. De camino, cogimos el tren rápido que en 20 minutos te acerca al cogollo y que en el trayecto permite hacerse una idea de, por un lado, el brutal tráfico comercial que genera HK(¿el puerto con mayor tráfico del mundo?) y, por otro, lo abigarrado del espacio público, colmado de rascacielos que más que modernos calificaría de comunistas por su único sentido funcional cual si de colmenas se tratase al más puro estilo Benidorm rancio. Tras los saludos de rigor a la llegada, ya estábamos dispuestos a conocer la ciudad.

¿Cómo es HK? Lo primero que recuerdo es mi asombro y sorpresa. Iluso de mí, iba con la idea de encontrarme un mar de edificios acristalados de arquitectura moderna, todo muy urbanita con estéticos jardines y avenidas, y una ciudad con une toque chino pero más bien occidental y muy nueva; “La Perla de Asia” escuché nombrarla en una película Jolibudiense… Negativo. No por lo de Perla, que haberlas haylas unas cuantas, ni porque resultase una decepción en su conjunto. Simplemente no tenía nada que ver con la imagen que me había formado. Y oye, tiene edificios acristalados, unos cuantos; locales y gente extranjera, muchísimos; su centro es ciudad por los cuatro costados con lo que ello conlleva de atascos, Malls, letreros luminosos, rascacielos, trajes andantes y el recorrido en escaleras mecánicas más largo del mundo; pero…

HK también es cutre. Más allá del sofocante calor y humedad, la ciudad es por el día un tanto gris, la mayor parte de edificios de viviendas se encuentran descascarillados, la polución cubre la atmósfera, los mercadillos chinos de comida o ropa barata se apostan en los callejones frente a las grandes boutiques y restaurantes réplicas de sus casas europeas, las vertiginosas cuestas obligaron a idear un laberíntico entramado de calles y por otro lado a escasa media hora de la frenética actividad cosmopolita te sitúas en mitad de un bosque tropical con vistas al mar salpicado por inhóspitas islas.

Decadente, la denominaba uno de los españoles que conocimos. Hong Kong, “The City of the World in Asia” anunciaba Cathay Airlines. Lo cierto es que ambas definiciones se acercan mucho a los recuerdos que me deja la ciudad. HK tiene la estampa impresionante que ofrecen las vistas desde el Peak (el pico de la isla), pero no me resultó bonita en sí misma más allá de la arquitectura de ciertos edificios de oficinas. Sin embargo, descubrí una ciudad mucho más viva y real de lo esperado, mucho más china, a la par que multicultural y con la suerte y comodidad de disponer de playas y rutas naturales que sin duda serán un desahogo frente al estrés de tanto rascacielos. Si a ello le unimos la acogida que nos brindaron los amigos en su casa, las juergas que nos corrimos en la alocada noche Hongkonita y las risas que nos echamos, el recuerdo no puede ser mejor ;).

MACAU

Ferry desde HK y llegada al pequeño Macau, excolonia portuguesa también hasta 1997. Lo conforman 2 islas que esconden algunos vestigios coloniales en forma de un viejo fuerte en lo alto de una atalaya, algunas iglesias o restos de ellas y una plaza en el centro, pero que más allá de la señalización en portugués de los carteles, parece muy lejana la soberanía de nuestro vecino peninsular. Ahora Macau es azar, juego, ruleta, dinero. En definitiva, Casinos. Para lo cual el gobierno chino no ha dudado en ceder a empresas Yankees la construcción y gestión de templos del juego a imagen y semejanza de Las Vegas. La estructura es calcada, si acaso aún más grande, en el caso del Venetian, que el año pasado conocí en Nevada. Teatro gigantesco con un gran espectáculo, tiendas y restaurantes de lujo. Eso sí, debido a la idiosincrasia china, lo que no existe (al menos por el momento) es el desparrame americano, ya que en china el juego es asunto serio y la indumentaria ha de ser arreglada, incluida la de las señoritas que sirven bebidas y que visten aquí elegantemente.

Por lo demás, lo que más me gustó fue un pueblo de pescadores al sur de la isla, un restaurante portugués junto a la playa y una cafetería en la que entramos por error pero que resultó de lo más chino que vimos en todo el viaje.

KUALA LUMPUR

Kuala Lumpur= Torres Petronas. Y es que si lo que pretendían con su construcción era darse a conocer al gran mundo, creo que lo consiguieron. La ciudad de las Petronas es también la capital de un país tremendamente tropical y que cobija a todo tipo de razas orientales. Indios currantes, chinos, filipinos y por supuesto malayos. Una ciudad llana de interior rodeada de palmeras y salpicada por rascacielos modernos y por andamios que presagian nuevas moles. Sin embargo, sigue siendo una ciudad abarcable (recorrimos todo su centro andando), con barrios castizos de distintas etnias (el chino, el musulmán), grandes parques, su zona económica y sus zonas de marcha.

El gran Charlie nos cedió su hogar, el Xavi se unió a recorrer la city con nosotros, y disfrutamos mucho del regateo de Ringits, de los paseos, de las vistas desde la KL Tower y con las cerca de 1000 fotos que nos sacaríamos en las Petronas. Que no sé qué les echan que uno no puede pensar en otra cosa más que en una nueva estampa. La verdad es que son bonitas las condenadas. Quizá las más estéticas que haya visto, dignas de admirar… Para redondearlo, una copilla en el Luna Bar con vistas a las gemelas, y alguna que otra copilla más junto al piso…

ISLAS PERHENTIAN

Las islas fueron el destino capricho, un intento de reeditar las Koh Phi Phi y un destino sin otro propósito que relajarnos y ver pececitos. 2 islas en el Golfo de Tailandia, paraíso para buceadores y paraíso animal. La lástima fue no alojarnos en bungalow y que el cielo permaneciese encapotado, pero el objetivo lo cumplimos: vimos con el snorkel pequeños tiburones a pocos metros y nadamos junto a tortugas gigantes. La guinda del pastel ;).

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Sabio proverbio ;-)